1.- A causa de la edad de los chirpiales y la alta espesura, no existe regeneración por semilla, de lo que se deduce un riesgo de decaimiento vegetativo de las cepas y un "estancamiento" genético. Esto ocurre en los montes a razón del aprovechamiento de leñas mediante corta a matarrasa desde tiempos antiguos.
2.- Los productos maderables de una gran parte de montes bajos son de pequeñas dimensiones por lo que resultan competitivamente nulos en la mayoría de aplicaciones industriales.
3.- Las leñas para uso térmico son extraídas de montes medios en los que existen buenos diámetros y en algunos montes bajos en los que se lleve aplicando tratamientos de resalveos de conversión. En el resto de montes bajos los diámetros son muy pequeños y por tanto apenas tienen valor para este uso, a esto hay que sumarle la dificultad de acceso debido a la espesura de estos montes (pueden alcanzar los 30 chirpiales por mata) para la mano de obra y maquinaria, lo que encarece las operaciones y hace inviable económicamente su extracción.
4.- No existe mejora aparente en la fertilidad de los suelos por la escasa traslación de las cepas.
5.- En todo el turno, las condiciones de propagación de incendio son de alto riesgo por la continuidad vertical del combustible y su pequeño tamaño.
6.- Las calidades paisajísticas de los montes bajos son menores que en el monte alto al presentar gran uniformidad.
7.- Dan poca protección al suelo frente a la erosión hídrica.