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                                                                                                   http://www.elcotodecaza.com/guia/caza+mayor

 

 

 

Las masas de monte bajo de quercíneas a lo largo de Montes Torozos están siendo terrenos empleados para la actividad cinegética y por ello hemos tenido muy en cuenta este interesante aprovechamiento. Con el objetivo general de mejora de la vitalidad de las masas, en la medida de lo posible hay que proponer una producción preferente directa que renueve la posibilidad de percibir rentas por los propietarios y que fomente el empleo, la caza es una de ellas.

Puede ser eficaz darles a estos montes una función preferente pastoral extensiva, bien con ganado doméstico (como se ha desarrollado en el punto anterior), bien con especies de caza mayor como el jabalí, ciervo y corzo. La caza mayor en general, y en particular la del ciervo, es una de las alternativas más interesantes de aprovechamiento de los recursos naturales de estos montes de quercíneas, tanto en el aspecto económico como en el ecológico (OTERO, 1990; MONTOYA, 1991). En ese sentido, se puede contemplar como un tipo de ganadería silvestre, extensiva, de calidad, que permite rentabilizar la conservación de ecosistemas con un alto nivel de diversidad y que encaja plenamente en las directrices de la Política Agraria y Medioambiental de la Comunidad Europea (MINISTERIO DE AGRICULTURA, 1989; SAN MIGUEL & al., 1994a).

Además, en comparación con otros aprovechamientos forestales, permite que la comarca que produce el recurso primario (caza) se beneficie más directamente de la actividad económica que genera: guardería, rehalas, hostelería, taxidermia, curtidos, etc. Sin embargo, esa rentabilidad económica, y el sistema habitual de caza, la montería, en el que por ahora prima la cantidad de piezas abatidas sobre su calidad, han provocado intentos generalizados de intensificación mediante el empleo de mallas cinegéticas y el incremento incontrolado de las poblaciones. Todo ello está planteando ya serios problemas de degradación y falta de regeneración de la vegetación, y de alimentación y de tipo sanitario en los animales por lo que habrá que realizar estudios pertinentes que clarifiquen el uso racional de la actividad cinegética y su regulación.

La predación y la herbivoría se consideran el principal impacto negativo sobre la regeneración natural de los Quercus. La fauna cinegética es cada vez más abundante y constituye un interesante aprovechamiento, pero sus elevadas densidades pueden afectar negativamente la regeneración.

En este plan de manejo forestal adaptativo realizaremos un inventario o censo faunístico en las diferentes parcelas de ensayo para conocer la densidad de animales en cada parcela y como varía en función de la espesura entre matas del monte, así como el impacto del ramoneo sobre el arbolado y la influencia de la predación y herbivoría de las especies cinegéticas.

 

Inventario cinegético.

 

MÉTODOS DE CENSO

Un censo es un proceso de muestreo que nos permite estimar la abundancia de animales en una determinada población.

El conocimiento del tamaño de las poblaciones animales es básico en los estudios en los que se encuentran involucrados aspectos tan destacados como la dinámica poblacional, la productividad o las interrelaciones tróficas. Como solución han surgido unas técnicas y métodos para resolverlo.

Algunas clasificaciones que se pueden hacer de los tipos de censo son:

• Según se base o no en la observación directa de animales:

  • Directos: implican la visualización concreta del animal.

  • Indirectos: indicios de la actividad animal.

• Según el tipo de información que faciliten:

  • Absolutos: informan sobre el tamaño de la población o sobre la densidad absoluta.

  • Relativos: informan sobre índices de abundancia o densidad relativa.

• Según la forma de realizarlos:

  • Conto directo

  • Batidas

  • Itinerarios de censo

  • Observaciones desde puesto fijo

  • Censos nocturnos

  • Capturas

  • Observaciones de indicios


 

Los métodos directos exigen como premisa el avistamiento de la especie que se censa por parte del observador.

Los métodos indirectos se basan en el análisis de las muestras y efectos de sus actividades. Es un aprovechamiento de la información que normalmente no exige una total inmediatez: huellas, excrementos, etc..., aunque a veces sí: escuchas de canto o celo.

Los métodos absolutos exigen de dos premisas fundamentales:

• Que se cubra toda el área de estudio

• Que las condiciones de visibilidad permitan ver todos los individuos.

Los métodos absolutos dan lugar a datos sobre el número de individuos que componen una población (tamaño) o el número de individuos por unidad de superficie de un territorio (densidad).

Los métodos relativos dan lugar a datos que informan sobre la distribución de la abundancia en diferentes circunstancias (índices de abundacia). Miden el número de individuos o indicios de su presencia por unidad de tiempo (por ejemplo, hora de búsqueda) o longitud (por ejemplo, kilómetro recorrido). Sirven para comparar datos entre sí y evaluar cambios temporales o espaciales, pero no para extrapolar datos totales.

 

TIPO DE CENSO ELEGIDO

Para el estudio de los animales, se ha optado por los censos basados en la observación directa mediante itinerarios desde un vehículo motorizado, a una velocidad lo suficientemente lenta (20 Km. /hora) como para poder observar a los animales sin cometer errores en el conteo, y a través de un recorrido por los caminos del acotado y que se ha considerado como representativo de la zona a estudiar, repitiendo dicho itinerario dos veces (ver plano adjunto). La época de censado es al final de la temporada de caza, con el fin de contabilizar los individuos post-cinegéticos existentes en el coto.

Estos itinerarios permiten el cálculo de densidad (número de individuos por unidad de espacio), considerando N el número de individuos encontrados en una superficie definida por la longitud L y una banda de censado o anchura A, con lo que la forma de cálculo de la densidad será:

D = N / L x A

El cálculo de la distancia recorrida es fácil de estimar gracias al cuentakilómetros del vehículo. La anchura, concepto más variable, se estimará de manera que se anotarán todos los contactos con los animales en una banda de 50 metros a cada lado del coche. Es importante poner mucha atención y cuidado para evitar dobles conteos.

Los itinerarios de censado se realizarán al amanecer o al atardecer, ya que es en esta franja horaria donde se combinan una alta actividad por parte de los animales y unas condiciones de visibilidad aceptables para los ojeadores.

Además se complementará con el método de “Observaciones de indicios”, indirecto y relativo, basado en el estudio de la actividad de los animales que dejan su rastro sobre el territorio. Huellas, excrementos, escodaderos, etc..., son restos y marcas que se pueden cuantificar para deducir los índices de abundancia.

Respecto al censo de jabalí hay que decir que, debido por un lado a su rápida movilidad y por otro a su querencia por los espacios cerrados y densos, se trata de una especie ciertamente complicada de censar, siendo lo mejor para su censo utilizar algunos índices de densidad, interpolados partiendo de datos originados durante las batidas que ya han tenido lugar en el acotado en pasadas temporadas.

 

APROVECHAMIENTO CINEGÉTICO

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